Iguazú: Patrimonio de la Humanidad

miércoles, 26 de junio de 2019

Las Políticas de la Memoria en España S.XXI en el 80 aniversario del final de la Guerra Civil

De derecha a izquierda: Paco Ferrándiz, Pablo Sánchez, Emilio Silva, Marina Montoto, Zira Box, Rafael Escudero y Pedro Corral 
La mañana del miércoles 26 fue la dedicada al estudio de planteamientos diversos sobre la Política de la Memoria española, sí la del 2007, esa misma la del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, el que desafortunadamente dijo, quizás sin pensarlo "A Franco ya lo ha juzgado la Historia" algo que parece no muy cierto a tenor de los resultados conocidos. La mesa estuvo moderada por Francisco Ferrandiz del (CSIC) y participaron también Pablo Sánchez León de la Universidad Nova de Lisboa, MArina Montoto Ugarte de la Universidad Complutense de Madrid, Emilio Silva Sociólogo de la ARMH, Zira Box de la Universidad de Valencia, Pedro Corral del Partido Popular y Rafael Escudero de la Universidad Carlos Tercero. Seguidamente plasmaré lo que comenaron:
Paco Ferrándiz: La situación española despierta gran interés en el resto del mundo. Es una historia "necropolítica" en la que las actuales fosas no son las primera exhumadas, si no las últimas. Las primeras durante los años cuarenta fueron las del bando ganador de la Guerra Civil. En los últimos 20 años se exhumaron 9.000 cuerpos y solo en el Valle de los Caídos, durante el franquismo albergó unos 35.000. La Memoria Histórica española se desarrolla por un movimiento de abajo arriba que es absorbido por la Ley de Memoria Histórica de 2007, la introducción en 2008 de la figura del "Desaparecido", por Baltasar Garzón y en 2010 el empuje de la Justicia argentina. Finalmente mencionó los informes de la ONU en 2014 que dejan en muy mal lugar a España en materia de restitución de derechos a los represaliados del franquismo y sus descendientes. Mientras que Franco dio prebendas a lso familiares de sus caídos en modo de empleos vitalicios, concesiones de tabacaleras, gasolineras, etc; los hijos de los aventados a fosas siguen buscando justicia. 
Zira Box: El franquismo construye un "teoricema" o relato basado en sus caídos que justifica la cruzada redentora. La muerte es la esencia de un franquismo que, lejos de lo que algunos creen, nunca fue homogéneo. Había posturas a veces incompatibles y contrapuestas sobre la visión de la nueva España. Y todos estos "aliados" conceptualizaban a sus muertos para sus fines. Unos habían dado su vida por Dios, según la consecución religiosa y eran mártires y otros por España y usaban el fuego como elemento primigenio y redentor. Esto lleva a una hibridación de caídos por Dios y por España que necesita pemplums y todo tipos de monumentos a su memoria. 
Pablo Sánchez León: En España durante el franquismo arranca un periodo memorialista; algo que no ocurre en e resto de Europa. Esto hace que no solo se recuerde a los caídos de un bando, si no que se elimine todo principio de justicia transicional. En España existen dos tipos de represaliados. Los primeros hasta los años cincuenta nunca han tenido justicia, los segundos en el tardofranquismo son los encargados de llevar a cabo la parte final de la transición. El régimen ha generado una historiografía bastarda que elimina al testigo lo que impide que se cuente un periodo traumático. Nunca ha habido una reparación real por que nunca fue ni se hizo públicamente. Solo se llevó a cabo a partir de documentos que se enviaban a los familiares que los requerían. 
Emilio Silva: El estado español creo mucha historia no real y a la vez incineró documentos durante los últimos años del franquismo. Con la Memoria Histórica se pretende acceder a la Historia a través de las memorias individuales de las personas que vivieron esos acontecimientos. Se pretende romper el negacionismo. Se deslocaliza el significante -  muerto en la fosa - y se inicia una gran conversación sobre su pasado que genera una nueva narrativa. Es abrir las ventanas de las cocinas donde se hablaba silenciosamente y con mucho miedo de lo ocurrido a sus familiares. De él es la frase sobre Zapatero, la justicia poética y Franco.   
Rafael Escudero: Las políticas de memoria tratan de traer a  la luz la vida y la tragedia de las personas. Deben vincularse a las Leyes de Derechos Humanos internacionales por lo que en España no son reales. No existe la figura de la desaparición forzosa si no que se habla de muertos por la Guerra, olvidándose de todos los posteriores. No existe una definición clara para las víctimas del franquismo; se aplica por contra una gran retórica que empieza por no hablar del golpe de estado que desencadenó la Guerra Civil.
Si que es importante el papel de las legislaciones autonómicas desde 2015 para paliar las faltas de la central.
Pedro Corral: Habló de victimas de la Guerra Civil, de ambos lados y de un libro que está escribiendo sobre la parte de la contienda que se desarrolló en el aire, entre los pilotos.
Marina Montoto: Existen discursos globales sobre España y como se gestiona todo los relacionado con Memoria de los desaparecidos, sus derechos, las exhumaciones y la restitución de sus restos a los familiares. Así por ejemplo se puede entender la querella argentina en contraposición con el bloque nacional. Las víctimas del franquismo están "latinoamericanizándose". Así que las víctimas españolas están transnacionalizándose para poder restituir sus derechos. Y no se puede olvidar la existencia de dos tipos de víctimas, por un lado los que sufrieron en sus carnes el terror y posteriormente los que padecen el olvido de sus seres queridos.

 
 

Sesión Inaugural del III Congreso de la MSA. Universidad Complutense Madrid

Hoy Aleida Assman, una de las primeras espadas, a nivel mundial, en los estudios sobre la Antropología Cultural, la Memoria Cultural y Comunicativa, fue la encarada de inaugurar este III Congreso Internacional de estudios sobre la Memoria social y cultural. 
Analizó el comportamiento de ciertos estados desde sus propias perspectivas, que a veces pueden distorsionar la realidad. Pensemos en el caso de dos naciones en guerra y
una vez finalizada ésta, la visión y explicación dada por cada contendiente dista bastante entre sí. Incluso es difícil saber algo sobre el origen real de la disputa. Verdades a medias como las que, no olvidemos, nos enseñaron a todos desde niños. Disertó sobre la memoria individual  que se imbrica con la social; o como ésta interfiere y modifica las percepciones que los ciudadanos creen propias. Héroes cuasi-mitológicos, Reconquistas, hazañas gloriosas para unos son genocidas, opresores, asesinos y raptores  de memoria para otros. Incluso dentro de mismo país, algo que a los españoles os toca muy de cerca, como se puede observar en la imagen lateral que la propia ponente usó para explicar sus planteamientos. Pero que podría extenderse a nombres de calles, que se pretenden cambar nuevamente o a la desmemoria que sufren los desaparecidos en fosas comunes y sus familiares.

Sus planteamientos están bastante próximos a los del profesor Junco, en cuanto a que un país que no reconoce los errores pasados, no es que tienda a repetirlos si no que será tierra de cultivo para la aparición de extremismos fascistas y reaccionarios. En cambió quienes analizan las causa que produjeron todas sus heridas y elaboran curas para eliminar todas sus cicatrices, tienen la capacidad para abrirse a nuevos planteamientos integradores, solidarios. 
Quedan tres días más de mesas redondas y grupos de trabajo por los que Madrid y España se convertirán en el centro neurálgico mudial de estudios sobre las Memorias.

jueves, 6 de junio de 2019

RELATOS MINEROS EN SOTRONDIO


Hace unas fechas Iván Hidalgo, un amigo de L’Entregu, me llamó con una proposición honesta y a la vez ineludible. Había hablado con Casimiro Palacios, otro buen amigo y vecino para, además de pedirle mi móvil, indagar sobre mi disponibilidad. La oferta, presentar un libro, “Relatos Mineros” de su primo Juan Carlos Lorenzana “Zana” en nuestra tierra asturiana. Concretamente elegían San Martín del Rey Aurelio para ello por las raíces familiares del autor y por que a nadie se le puede escapar que pocos terruños como estas Cuencas Mineras nuestras tienen vida, sangre, orgullo, dolor, valor y muerte como condimento para formar un acervo cultural llamado y conocido como minero en todo el mundo.
Uno que se apunta a un bombardeo, cuando las causas son justas, y que sabe lo que es que las Instituciones le hagan luz de gas y tener que jugar partidos siempre fuera de casa, no podía de ninguna manera negarse ante tal envite. Amén, claro, de la correspondiente y necesaria dosis de hospitalidad.
Pero. ¿Quien es Zana?. A vuela pluma, el primu de Iván, fue un minero de la Hullera Vasco Leonesa y además alcalde, por I.U., de Pola de Gordón. Hasta ahí nada raro; bastante habitual en tierras mineras. Pero, ay amigos, lo que hace singular al Sr. Lorenzana es que tuvo la gallardía de abandonar partido y alcaldía, cuando el aparato nacional de aquél no defendió la minería patria frente la guadaña de la U.E. Y eso no todos serían capaces de hacerlo; solo tenéis que echar un vistazo a la política y sociedad española.
¿Cómo vas a enfrentar la presentación? Me decía hoy Iván en un wasp. Confía en mi, le contesté. Pero a vosotros para seduciros e invitaros a que os acerquéis hasta la Casa de la Juventud de Sotrondio a las siete y media de la tarde, os contaré algo. Podría tocar la sensibilidad de la concurrencia e introducir al autor desde la perspectiva económica y decir algo así como: Este es un relato que reivindica la necesidad de la existencia de un sector minero estratégico en España, para no depender de las importaciones de carbón a precios más o menos justos y para evitar la pérdida de empleo y tasas de actividad, amén de la despoblación de las tierras que crecieron y a la vez alimentaron el desarrollo del país. Pero eso está muy manido y usado por los malos políticos como piedras arrojadizas que se cambian de mano en situaciones de gobierno y oposición. Y ninguno de los que estarán en esa mesa son políticos y el único malo es el que firma esta columna. Me acercaré desde la Antropología ya que la llamada “cultura minera” es, como cualquier otro concepto central, un abstracto. No es algo que dependa del código genético o la Biología, es una construcción humana y como todas ellas se puede crear, recrear pero también modificar y destruir. Y todas estas acciones alteran a los colectivos que las han tomado como propias. Ahí está la importancia de las artes, saberes, compromisos y relaciones de cualquier constructo cultural. Algo que ni partidos políticos ni Instituciones comprenden; y así con su torpeza llevan a la desaparición de grupos étnicos, no confundir con razas, que comparten elementos culturales propios. Por eso para un antropólogo acabar con la sociedad minera es un delito de lesa humanidad tan grave como sembrar cunetas con republicanos o ciudadanos no afines a una causa, exterminar a una etnia, la judía, en campos del horror o montarse guerras comerciales internacionae para bien de tus negocios. Espero veros, por que allí haremos un “full Monty” de alma y corazón.