Iguazú: Patrimonio de la Humanidad

jueves, 3 de octubre de 2013

EL CLAVEL REVENTÓN


Con uno descomunal, desproporcionadamente grande, rojo y en el pecho, al uso de los socialistas portugueses de la revolución de los susodichos, se nos presentó el presidente del imperio español y tierras limítrofes en una rueda de prensa reciente. Bien está tomarse aunque sea la introducción de la columna en broma porque el resto de la vaina raspará como el aguarrás en la garganta. Pues bien, parece que se encuentra el Don Mariano, el Sr Rajoy, de “bolos” por Cipango y Catay, como los antiguos mercaderes venecianos conocían a Japón y China, en busca de inversores para la marca España. Maravilloso es que los que nos rigen – los que más saben – se molesten por sacarnos de un entuerto sin padre conocido pero que, como buen bastardo, toca las ubres y las amígdalas más de la cuenta a todos los hijos conocidos y putativos del imperio español y anexos. Hasta ahí, todo bien, igual que verificaría un galeno al hacer una prospección prostática habitual. El problema está en que, antes o después de tirar los tejos a los “posibles”, o en ambas ocasiones, existe la mala costumbre - protocolaria ella - de tener que atender a la prensa plagada de “rojos” antisistema que en vez de seguir el guión preguntando, asintiendo mejor, sobre la bondad de los datos macroeconómicos, tienen la desfachatez de cuestionarlos. Dudan, entre otras cosas, de que el aumento del paro en septiembre sea un buen dato o que el crecimiento previsto por el gobierno para el 2014, en torno al 0,7 % - rebajado por los organismos internacionales – es beneficioso para crear empleo. ¿Qué sabrán los economistas, torpes ellos, que sitúan en el 1,5 % la tasa mínima para generarlo...? ¿Quién se creen los periodistas para asaltar al Sr. Presidente con mezquinas acusaciones sobre su supuesta amistad con el Sr. Bárcenas...?¿Qué sabrá la población sobre la necesidad de “limpiar”, cada cierto tiempo, los discos duros de un ordenador...A caso no limpian ellos sus casas...?¿No debe le buen padre buscar el sustento de sus hijos fuera de casa?. Sobretodo cuando la posibilidad de encontrarlo en ella ha desaparecido por los tijeretazos recetados por el druida de la aldea Neocon. La duda me surge, Don Mariano, del compromiso contraído con quienes nos dejen la “pasta”. Porque ninguno es tonto, como nosotros, y pedirán intereses de demora y de usura. Y ¿cómo los pagaremos?. Ud y los doctores de sistema sabrán, que yo no.
Lo más triste es que así el clavel nos lo endiñan a tod@s. ¡Ay! Y si al menos fuese el nardo del caballero en el escote de la violetera!...Pero ni eso, amigos, porque la pobre Saritísima ya no quiso ver más de este sarao, marca “España”. Lo terriblemente kafkiano es que si solo fuese una representación grotesca del sainete patrio, tal y como laspelisde Pedro Almodóvar o Alex de la Iglesia, nos quedaría el consuelo de quena más salir del cine, too pasabay la cutre, zafia o descarriada cinta cinematográfica no nos amargaría más allá de los euros que pagamos por la entrada. Pero no, como siempre, la realidad supera a la ficción y como en una pesadilla de esas que tienes cuando la fiebre te despierta embadurnado en tu propio sudor, a las cuatro de la mañana, te sientes igualmente desorientado y quieres llamar a mamá a voces. Pero te das cuenta que ella te dijo hace muchas lunas que deberías buscarte mismo las viandas. Y la misma humedad que te envuelve, como el pijama, te aterroriza al ver borrosamente a Freddy Kruger aproximándose a ti con un clavel reventón en la boca, aleteando la zarpa ante tus vidriosos ojos. Lo triste es que después del paracetamol, la pesadilla, Freddy y el sudor biscoso desaparecen pero en tu cabeza quedan las mismas frases silbadas del Presidente, tan vanas por repetidas que ya no engañan a nadie, tan manidas por incumplidas que ya te fabrican ácido a espuertas en el estómago cuando enciendes la tele o desarrollas las hojas de un periódico sobre la mesa. Y eso es malo para la salud y para el alma.
Sepa Sr. Rajoy cuatro verdades - quien dice cuatro podría decir cuarenta - que se enseñan el la Universidades españolas a los embriones de gestores de futuro. Otra cosa es que se les permita aprenderlas y desarrollarlas. En fin, “al ataquer...”, como decía el filósofo “Chiquito de la Calzada”. Los datos económicos, sociales, sanitarios, son buenos o malos por la naturaleza epistemológica que los define, no porque alguien los maneje o tergiverse a su gusto. Así el incremento del paro es un dato negativo siempre. Por último, y para que nadie diga que le tengo manía – o envidia - al Sr. Presidente, comentarle que bien probado queda, por un lado, el esfuerzo que “Juan Español” está realizando cotidianamente. No sé, no sé, si nos recuperaremos de él en varias décadas. Pero no estoy, ni por asomo, de acuerdo con su definición de la estabilidad de un Estado, porque Ud la basa en la mayoría parlamentaria que mantiene su gobierno. Y si así juramos la mayor, entonces las dictaduras serían el paradigma de estabilidad, y eso no mola, porque suele hacer pupa.
Para terminar con un poco de guasa, reconocer lo que me “chivaron” las musas a mitad de artículo. Ellas, las más bellas, me dijeron: “capullo, no es un clavel reventón lo que orla el florido pecho presidencial; es una rosa roja de pasión...” Jo, pues ya me chafaron la columna, porque era en aquélla en la que se recreaba mi opinión...Lacerado de mi, puesto que hasta se podría haber cantado, con la aguardentosa voz de Joaquín Sabina y los coros de Chabela Vargas, en tono de copla. ¡Ay! - otra vez y mil veces – espero por nuestro bien que no se torne en una flor de lis.

Los misterios de Cipango...Nueva tierra prometida









Heri Gutiérrez Garcia.