Una trifulca sin par y batalla desigual contra el feroz y voraz Sistema Neocon que nos ahoga

Iguazú: Patrimonio de la Humanidad
martes, 29 de noviembre de 2016
lunes, 28 de noviembre de 2016
jueves, 24 de noviembre de 2016
MAMÁ; ¿DEBO HACER DEBERES…?
Edmund Burke, escritor, pensador y político irlandés del S. XVIII,
dijo: “Para que el mal triunfe, basta con que los hombres de bien
no hagan nada”. Pero, cierto es, que para que existan hombres y
mujeres de bien, la población y la ciudadanía deben estar formados
intelectualmente algo que solo se logra con una Política Educativa
comprometida con los valores sociales, el respeto a los demás, la
igualdad y sobretodo que desprecie las premisas de quienes intentan
aprovecharse, entre otras cosas, de las Instituciones para lucrarse.
No olvidemos que un país con pueblo culto es la garantía y la
observancia de gobiernos serios y ser curto no tiene mucho que ver
con saber Economía, Matemática o con coleccionar carreras
universitarias; es más que todo eso. De ahí que, perversamente
quizás, no interese que el ciudadano sepa vivir y desenvolverse
autónomamente en su sociedad.
En la España del S.XXI, tan lejos de la Irlanda contemporánea a
Burke, se abren debates sobre la necesidad o no de imponer deberes a
los alumnos, sobre si deben o no trabajar en casa y si es estresante
o no tal actividad y consecuentemente si les lastra para su
desarrollo futuro.
A lo largo de esta columna expondré mi opinión, aportando
experiencia a ambos lados de la trinchera, como profe pero también
como alumno, que también toca de vez en cuando, lo que me permite no
desengancharme y conocer todos los entresijos, a izquierda y derecha,
de la barricada.
Una multinacional vikinga de muebles de instalación rápida lanza
una feroz campaña usando la premisa del exceso de deberes que los
escolines españoles deben cumplimentar y que corrompe la posibilidad
de una vida familiar plena y común. Por contra, las mesas, sillas,
aparadores y armarios de la marca permiten disfrutar aprendiendo y
aprender disfrutando en compañía de los papás y sus hermanitos.
Los deberes, así entonces, son muy malos. Ahora entiendo por qué
generaciones de españoles salimos tan retorcidos y antisistema o
corruptos y crápulas varios.
Mucho ha tornado la enseñanza, giro casi siempre hacia peor, desde
la prehistórica E.G.B. a las directrices actuales del “disfruta y
aprende a tu ritmo”, tan bien recibidas por algunos colectivos
institucionales y populares. Así, un escolín o escolina nunca debe
estresarse haciendo deberes, por contra lo importante es que juegue a
la Play, hasta la hora de meterse en la cama, después de haber
“amorado” con sus amiguitos en la calle. Toda esta actividad
“intelectual” le sirve para realizarse convenientemente como
persona de futuro y así sabrá desempeñar una profesión en su
etapa de adulto. Eso sí, sin estresarse; nada de pedir objetivos,
productividad, planes de carrera, etc. Bastante tiene con levantarse
por la mañana e ir a aguantar al crápula de su jefe, de la misma
familia de los crápulas que arriba cité, que habían estudiado en
la E.G.B. Los compromisos “p'al jefe” que para eso es el dueño
de la empresa. Y si me puedo largar diez minutos primero, pues eso,
como los “funcionarios”. Y queda claro que no me voy a levantar
por menos de 1.500 €, eso por la parte corta, que tengo terminada
la ESO y como papá me mantiene a mis treinta y cinco años y mamá
me dice “no te levantes todavía, vida, que está muy frío en la
calle; yo te llevo el colacao a la cama...” Y el papá seguidor de
la moderna doctrina de la liberación contra deberes puede pensar que
a ningún gestor de formación o recolocador se le ocurra decir a mi
hijo que tiene que ir a trabajar a Francia, Alemania, Burgos o Xixón.
De eso nada; faltaría más, que le monten una empresa en uno de los
polígonos industriales del Caudal, del Nalón, Navia, Narcea o Eo
que “ye su obligación”.
Como documento histórico aporto seguidamente una anécdota que hará
reír a los compañeros del tartán que hace décadas compartían la
camiseta verdinegra de la Uni de Uvieu. Ahí va; los martes y jueves
desde septiembre a diciembre, Pepe Teverga, responsable del Club de
Atletismo, nos enclaustraba durante dos horas en el multiusos bajo la
Piscina del San Gregorio. Las sesiones, numantinas ellas, empezaban
con un trote continuo que se iba acelerando y se desquiciaba cuando
Pepe, perversamente, empezaba a dar palmadas y tenías que lanzarte
al suelo, pegar con el pecho saltar, girar, rodar...Todo volvía a
cierta normalidad cuando mandaba hacer dos progresiones, a lo largo
del recorrido. Luego, la técnica de vallas, relativamente más fácil
e infinitamente más llevadera. Recuerdo que un martes, después de
un puente de la Constitución, estaba la tropa un poco más torpe que
de costumbre, tropezones en los obstáculos, risas, pérdida de
ritmo, más risas. Hasta que Pepe se cansó y dijo: “Jo, llevo
veinte años sin estirar y las voy a pasar mejor que vosotros”.
Raudo, se lanzo hacia ellas y, cómo quien tuvo retuvo, las superó
en un santiamén. Los capullos que estábamos allí, cometimos el
peor error de nuestra vida cuando nos pusimos a aplaudir...Su
respuesta, lejos de seguir la corriente fue decir: “ Ah, sí?. Os
vais a enterar…!!” Ordeno quitar las vallas y siguió durante el
resto de la sesión aplaudiendo nuestra desfachatez. Y nosotros, como
palmeros, a pegar con el culo, el pecho o la espalda en el
suelo...¡Ay si llega a ser hoy…! No sé cuantos parroquianos le
volverían a la siguiente sesión. O si lo hacían, cuántos abogados
llevarían cada uno….!!!!
Utilizo este ejemplo para evidenciar que solo el compromiso con el
trabajo y con una educación que partia de modelos que vayan elevando
el nivel de exigencia se puede mejorar la respuesta de los alumnos y
hacerlos más aptos para vivir en sociedades cambiantes y hostiles. Y
sí, joder, si se debe ser feliz, pero desde el momento en que se
dispone de herramientas y capacidad para poder decidir sobre el
futuro de forma autónoma. Que no nos vendan la moto con monsergas
sobre la filosofía del entendimiento sensorial y la comprensión
desde la felicidad. Qué no nos prometan que leer ciertos panfletos
te van a permitir caminar descalzo sobre ascuas, por que a la postre
te quemas los pies, te chorrea la oreja y la realidad te arrebata del
sueño de Morfeo de un soplamocos que te deja mirando pa Poniente. Lo
demás, es perversamente falso y al final del camino crea individuos
incapaces, desmotivados y sin herramientas para sobrevivir. En el
fondo lo que quiere el Sistema. ¿No?
jueves, 17 de noviembre de 2016
POBREZA ENERGÉTICA
La
Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) ha presentado, a mediados
de 2016, su tercer estudio sobre la Pobreza Energética en España,
según el cual, en el año 2014, más de 5 millones de personas se
declaraban incapaces de calentar sus hogares en invierno. La serie se
inició en 2012 y lejos de mostrar
una tendencia descendente, como debería ser, lo hace hacia el
infinito, como desgraciadamente es de suponer a tenor de los tintes
mostrados por la evolución económica patria.
Para
que el choque con la realidad sea más cruel y
sobretodo para mancillar las vergüenzas de todos los que creéis –
u os dejáis engañar – que la manida frase de D. José María
Aznar “España va bien” es cierta, podéis
analizar
más datos del informe. Yo solo os los
presento,
que los tengáis en estima o no ya es cosa vuestra. Pero recordad
aquello de que “cuándo las barbas de tu vecino veas pelar….”.
Los
indicadores, recopilados para este estudio, indican
que un 21% de los hogares españoles estaban experimentando
condiciones asociadas a la pobreza energética en 2014. Un 6% de
ellos - 2,6 millones de ciudadanos - destinaban
más de un 15% de sus ingresos familiares al pago de las facturas
energéticas, aproximadamente tres veces más que la media española.
Finalmente decir que el informe
también detecta grandes desequilibrios territoriales. Y no olvidemos
que esta realidad se debe “adornar” con los más de trece
millones de españoles viviendo al borde del abismo del umbral de la
pobreza o los más de setecientos mil hogares que no tienen ni un
euro que llevarse a casa. Sí, sí, tenéis razón los amigos del
Sistema que musitando,
entre
dientes, pensáis
que
me repito mucho, pero igualmente montan el mismo bucle quienes oran
el salmo
cutre y soez que
pretende
relativizar
la pobreza,
en su conjunto, con
el blasfemo eslogan de “¿en comparación con que país...Angola o
Suiza…?” riéndose luego. Y
eso, amigos y detractores míos, es mucho peor y asaz cruel por
que deja, a
quienes lo rezan,
como alfeñiques,
que deberían
pasar hambre de verdad, tanta
como
sufren
los niños en el cuerno de África a los que se les hincha el abdomen
por la inanición. En fin, “ye lo que toca”.
Siendo como
es la situación terriblemente tenebrosa, lo kafkiano del tema es que
solo cuándo ocurre una desgracia como la tristemente acaecida hace
unos días en Reus en la que una anciana, a la que se le había
cortado la energía, hacía meses, murió calcinada en un incendio
provocado por la vela que utilizaba para darse luz, ni siquiera para
calentarse. Claro ahora sí, en éstas es cuándo las Instituciones,
“politicastros” y figurones de cartón piedra salen a la palestra
a lanzar eslóganes solidarios para quedar bien más que nada.
Mientas, cuándo todo obraba anónimo, más oscuro y gélido que la
vivienda de la infortunada mujer, o como la de millones de
compatriotas en invierno, nadie quería saber nada del tema. Salvo y
exculpo en mi queja las honrosas excepciones de Cruz Roja, Cáritas y
otras ONGs que pintan la cara cada tres o cuatro días de los
ministros del momento, rojos o azules. Sí, estos mismos que parece
pasan el tiempo libre jugando al FIFA, PES o videojuegos similares y
que nos hacen intuir que solo conocen la realidad virtual, no la que
sufren sus compatriotas.
En estas
circunstancias saltan, como dardos envenenados, cruces de reproches
entre la empresa que cortó la luz, los Servicios Sociales que no
estuvieron al loro y hasta se ve salpicado hasta el pobre párroco
que no pidió a Dios lo suficientemente por ella. Solo faltaría que
se le incoara a la fallecida un expediente sancionador por haber
encendido una vela en casa incumpliendo la reglamentación y
normativa ciudadana de seguridad e higiene en el hogar. La vergüenza
más vil.
Y como todas
las monedas tienen cara, siendo su cruz la que soportan los los
exiliados del modelo, en el envés de la miseria y como dónde hay
pelo hay alegría, los Bancos vuelven a tener beneficios, tras meses
de “sanear” sus estructuras. Es decir que ganan “pasta”
dejando trabajadores en la calle y cerrando oficinas por doquier,
después de que unos y otras les hubieran servido para llevar a cabo
sus oscuros objetivos en tiempos de bonanza. Sí, esa época que
algunos aún rememoran y pretenden recuperar, conocida como la de la
especulación y sus hijas las burbujas económicas, que nada tiene
que ver con las de champán o cava navideño que unos gozan mientras
muchos no pueden más que ver por la tele. En esta nueva espiral de
triunfo bancario nacen imitadores de “mariosconde” y se
derrumbará otra vez por efectos de otras crisis, igual que la
anterior y la que la precedió hasta el origen de todo mal, el Crack
del 29. Es posible que se adoren a los nuevos “magos de las
finanzas”, que seguro darán con sus huesos en la trena. Pero, en
este paroxismo sexual, a ninguno de todos nuestros representantes se
le ocurre exigir, a esos mismos Bancos, que paguen parte de ese 95%
de ayudas públicas que recibieron y nunca se recuperarán. ¡ Jo
calla…! No sea que se mosqueen y no financien campañas o guarden
en la nevera puestos de consejeros para el futuro.
Y ya nada
que decir de crear bonos energéticos en el país donde los ricos lo
serán más y los pobres también, pero míseros. En fin, nuevamente
deberíamos sentenciar como loa clásicos “Carpe Diem”, al menos
mientras tengamos vida y alma para reivindicar.
miércoles, 16 de noviembre de 2016
martes, 15 de noviembre de 2016
martes, 8 de noviembre de 2016
LA POLÍTICA Y LOS POLÍTICOS
Y lo más triste es que todo este desorden de géneros, personas y
roles no es algo que los mundanos “no-mágicos” observamos, desde
los abismos, en aquellos que vuelan en las alturas; no. Va más allá
– o más abajo - incluso hasta las mismas simas de las cavernas
del mito de Platón, allí donde estamos todos sumidos y amarrados
con roñentas cadenas a la roca. Porque los que han salido a su
umbral y calentado el bigote o la jeta con los tibios rayos del sol
de la mañana, se consideran elegidos por los dioses y ya no retornan
a la oscura cueva donde los demás estamos encadenados de por vida.
Así los gambitos de dama, caballero, varón o barón son esencia y
herencia asimétrica en vertical y horizontal. Los pactos, que no de
La Moncloa, son plato principal en los menús de todas las cocinas
políticas patrias cuando el interés es mantenerse en el candelero o
como el comanche de la “peli” de Clint Eatswood “El Fuera de la
Ley” decía: “Se debe perseverar si se quiere ser civilizado...”
Hartos ya de que nos “perseveren” y como no es lo mismo estar
dormido que durmiendo, jodido que jodiendo, que diría D. Camilo José
Cela, en El Senado, es hora de coger las riendas de la ciudadanía y
exigir un respeto absoluto a las derechos del ser humano. Evitar que
nos sigan fornicando unos y otros si a nosotros no nos apetece porque
pagamos cama, ponemos el cuerpo y además la comida. Y eso es un giro
emocional muy difícil de digerir para quienes no tenemos un estómago
hecho para la carne humana.
Cohortes de compatriotas mancillados sin trabajo, que es derecho
constitucional, sin ingresos o en el abismo de la pobreza, que se me
antoja como delito de lesa humanidad. Justo es clamar por unos
derechos que nos pertenecen. Y lo más triste, otra vez la frase se
repite en esta columna, es que cuesta encontrar un referente válido
en todo el panorama patrio que represente o defienda los preceptos
que recoge nuestra Carta Maga. A las pruebas me remito según las
últimas noticias. Sí, lo mismo valdría decir, para los que sois
creyentes, que quien esté libre de pecado tire la primera piedra.
Todos tenemos un pasado y un presente que nos lastra el futuro
tornándonoslo en un fantasmagórico espectro sin cabeza. Así por
extensión y a la sazón no es lícito, decoroso o moral al menos
entrar en una actividad tan honorable, como debería ser la Política,
para satisfacer objetivos de trascendencia en política – otra vez
diferencio la “P” y la “p”-. Para esto puedes irte al
“Sálvame...”, “HyMyV”, “La Voz” “O.T.” o a la “Isla
de los ¡políticos!” donde te divertirías igual y harías menos
daño a quienes te votaron y al resto de ciudadanos. Ya ves que
posibilidades tienes muchas. Una pena de aquel país dónde “hacer
Política” se confunde con “hacer carrera en política”. Porque
un Político lo que debería hacer es estar al servicio del
ciudadano, nunca soportar el palio de los amos del mundo. Y que
recuerden y se graben a fuego en el alma los embriones de futuros
políticos que ni una corbata o tacón de aguja, por muy kitsch que
se pretenda ser, implica ser un gran orador con fundamento. Ojo,
tampoco lo tiene por que ser el arremangarse y lanzar consignas a los
cuatro vientos como las hostias consagradas que un cura reparte en
misa.
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