Una trifulca sin par y batalla desigual contra el feroz y voraz Sistema Neocon que nos ahoga

Iguazú: Patrimonio de la Humanidad
jueves, 3 de enero de 2019
QUERIDO BALTASAR, OTRO AÑO MÁS, LA NOCHE DE REYES DE 2019
Otro año
más, querido Rey Mago, te escribo con la misma ilusión que desde la
noche de los tiempos, aquella que era la de mi edad de escolín.
Siempre con una letra de horror, pese a haber financiado durante mi
infancia a la empresa Rubio S.L.. a base de cuadernos de caligrafía
que solo sirvieron para que, hoy consciente del zafarrancho de
combate que supone mi escritura, me aferre al abuso de mayúsculas en
los encerados o a la tipografía “nibus roman” en los formatos
digitales, que nunca podré emular de puño y letra. Pero
eso ya lo sabes. Cuántas cartas me dejabais tú, Melchor y Gaspar
advirtiéndome de la necesidad de escribir bien y sin faltas. En fin,
el hombre propone y Dios dispone.
Otro año
más, Querido Baltasar, sigo depositando mi fe en tu magia para que
cumplas los sueños del niño ilusionado, que no iluso, que sueña
nunca dormido, que añora y no desespera. El que sobrevive dentro del
cuero viejo, carcasa del hombre, que se fue haciendo y reinventando
con el paso de los años
en un mundo cada vez más convulso y
hostil.
El mismo que ha perdido el rubor por soñar en público, en
voz alta y
a cara descubierta, sin
nocturnidad
ni
alevosía por
que lo hace con
la firmeza
de quien pretende
el
beneficio de la
comunidad y
nunca
busca el aplauso fácil ni tampoco
medrar
por exequias fatuas.
Sabéis,
queridos Magos,
que para mi solo pido que nunca las cosas transiten peor que el año
acabado. Y para los míos igual. Pero Baltasar,
el
niño al que conoces y por el que te desvives desde Oriente, necesita
más que el hombre en que se ha transformado. Así que allá vamos:
¿Qué
os pido?
En primer
lugar, el juego de políticos se me ha estropeado hace tiempo y los
nuevos que venden las tiendas de “todo a 100” y saldos no me
gustan ni un pelo. La batería que llevaban puesta se ha descargado
por obsolescencia tecnológica y así el resorte que los movía se ha
hecho perezoso. Tal es, que apenas si se levantan del sillón salvo
para ir al baño. Además los re-cambios son cada vez más simplones,
burdos, casi diría torpes, y ya no me permiten disfrutar con ellos
como hace años. Solo sirven para jugar a pactar a cambio de
reducción de Derechos Humanos recogidos en La Carta Magna.
Me gustaría
que vuestra magia sustituyera la falta de compromiso político y
lograrais que la aldea gala, que es Asturias, se sintiese
definitivamente comunicada con el resto del país. Por ejemplo, un
tren de alta velocidad nos vendría de perlas, infinitamente mejor
que la flota de viejos “Tren Chu-Chu” de plástico que usamos día
a día para movernos dentro y fuera. Llevaros, en las alforjas de
vuestros camellos, los peajes de las carreteas. Sabrás que el del
Huerna sube por segundo año consecutivo y ronda ya los 15 €. ¡Cómo
no.!. Una compañía aérea, seria y competitiva, que evitase hacer
varias escalas a los pasajeros de clase turista sería maravilloso.
No solo los VIP tienen derecho a volar a Madrid con tarifas reducidas
y en espacios holgados. Ya sabéis, Majestades, que los “desterrados”
tuvieron que desembolsar unos 500 € por comer con los suyos en
Navidad.
Y
tristemente me parece, querido Baltasar, que todo lo antes contado a
nadie le importa por que sus entendederas, como los discos duros de
las CPUs, se han “gripado” y no acumulan datos más allá que la
memoria de un pez. Por eso sería conveniente renovarais todos los
equipos informáticos, pero eso sí, con software libre. La “broma”
o coste del otro, el propietario – así en genérico para no dar
nombres -, supone unos 150 € IVA incluido por ordenador. Y si
multiplicamos esa cantidad por todas las terminales que la “Aldea
Gala” tiene en el sector público, nos encontramos con unos cuantos
millones de euros que se tiran a la basura o por la “ventana” en
vez de ser empleados en cubrir necesidades acuciantes.
¡Ah!.
Recordad que tendréis que hacer acopio de carbón en Polonia,
Rumanía, Australia, Sudáfrica o dónde sea por que aquí ya no
tenemos. Bueno, podéis aprovechar el viaje del que se importa para
las térmicas y pedir un contáiner extra para vosotros. Mucho más
no vais a necesitar por que ya no hay tantos niños malos como en mi
época; de hecho ya no hay casi escolinos.
No pueden
fallar en vuestras alforjas un amplio lote de garduñas para atrapar
a los buitres de los fondos del mismo nombre, tijeras para trasquilar
en la cárcel a los machos cabríos
que pululan libremente por España. Raticida para las muchas
ratas pútridas,
que
habitan no
solo en
las alcantarillas.
Agua hirviendo para despegar culos de sus asientos. Y cordura, por
arrobas, para evitar el descalabro económico y social que se nos
avecina. No olvidéis que a este mecano que conforma la U.E. se le
están empezando a caer las piezas y tampoco tenemos de repuesto. Y
que Mario
Draghi,
gran maestre de los juegos de “Magia Borrás”, que convertía las
Deudas de los países en activos se va a jubilar y que
su
aprendiz, de nombre Luís, de la familia De Guindos, no llega a
reflejarse en el charol de sus zapatos. Hasta le quedan
grandes
las
hombreras del
traje.
Seguiría
pero la misiva se haría tan larga que para cubrirla tendrían que
transcurrir cuatro años bisiestos, así que me quedo con el deseo de
que se derrumbe el racismo y la xenofobia, que las mujeres puedan
salir a correr, a balar o a cantar a la calle sin miedo a unos pasos
en la oscuridad. Que la Educación sea integral, no sexista, ni
discriminadora y que todos los que pretenden evitar que así sea
reciban jarabe de ricino para que echen por arriba y por abajo su
ira. ¡Cómo siempre, muchas gracias!
Posdata: Se
me olvidaba; este año he sido bastante bueno. Hice todos los deberes
y ayudé a mi mamá en casi todo lo que me decía. Me limpié detrás
de las orejas y lavé los dientes tres veces al día.
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