Iguazú: Patrimonio de la Humanidad

miércoles, 11 de marzo de 2015

El Tesón de Alba

Todos los días laborables. antes de entrar al tajo, me gusta ojear y hojear la prensa regional para conocer cuán cerca tenemos la espada de Damocles de nuestra yugular. La Nueva España o El Comercio son mis elecciones, aunque si están ocupados en otras manos, me conformo con lo que pueda asistirme como condimento al sólido café matutino.
Hoy el elegido, o más bien, el que estaba libre era El Comercio... Asistía atónito al affaire de la nueva Grecia, a la que la todopoderosa Alemania da por perdida, Fernando Alonso y su inconcluso accidente, el gran Sporting y su interminable saneamiento -ánimo chavales -, el crecimiento sostenible de España, versión Secretario de Estado de Economía - ja, ja y más ja - "ya veremos, dijo..."Coleteos de los recientes casos de supuesta corrupción astur...
Pero lo que me llamó la atención, fue una noticia mucho menos mundana y más humana, por eso antes de entrar en el aula, me propongo poner un "ladrillu" en mi muro de Facebook, horneado antes en este blog...
La noticia hablaba de una "compañera del tartán", aunque a ella le presta más el asfalto y la hierba, de Aviles y atleta varias veces internacional, Alba Garcia, que así se llama, ponía en conocimiento público el padecimiento de una rara enfermedad...Se me vino a la cabeza la conversación anoche en el gym, con Yoli, la mamá de Enol, un chavalín de L´Entregu, que lucha día a día con una enfermedad "rara".
A Alba, después de un calvario en forma de lesiones le habían diagnostiado una enfermedad autoinmune, la artritis reumatoide, que le da dolores simétricos, centrales y periféricos en periodos de latencia indterminados, por eso se vuelca en el programa solidario para acercar a las mujeres al deporte "Yes, we run" y a toda la sociedad en general, los domigos en RTPA, "160 pulsaciones"...
Ahora tine por delante una carrera distinta; dura, mucho más que cualquier serie de cuatrocientos metros en el umbral del lactato, más intesa que mil intervals de doscientos metros...Y se centra en volver a hacer una vida normal, en vestirse una licra y calzarse unas zapatillas para volver a rodar a un ritmo aceptable...Sentirse atleta y realizarse como persona...
Por eso, desde la experiencia de alguien que corre las distancias más cortas del "catálogo" y la de pasarse una temporada en blacon por un desprendimientu de retina, solo desarte una próspera recupeación y mandate un besu desde L´Entregu...
Ánimo, Albita...!!!