El curso político ha terminado, hoy cuando escribo esta líneas,
uno de agosto, primer día de invierno como decimos n'esta Asturies
nuesa...Pero dejémonos de poesía y paños calientes que ya, ya nos
vale. Nuestro Sr. Presidente, don Mariano, lo ha clausurado en la
Moncloa para disfrutar de unos bien ganados días de vacaciones; él
que puede, otros españoles se tienen que conformar con meter los
pies en un barreño de agua y hacerse ilusiones...Políticamente
parco, como siempre, ha dicho una frase que es la madre de este
artículo y que más o menos era algo así: “La recuperación es
un hecho consumado... Y quien no crea en que la paternidad de tal
logro es del Gobierno, tiene derecho a criticar; pero nunca a decir
que los españoles no han hecho un gran esfuerzo...”Pues
bien, en uso de ese derecho, permítame que le diga que si creo en el
esfuerzo de Juan español y toda su familia, pero también que dude
de la autoría del Gobierno. Y claro, como tengo el culo pelau, ya me
adelanto a quienes me puedan tildar de oportunista. Y me explico,
seguid leyendo.
Hace unos meses, en este mismo
periódico, firmé una columna en la que trataba sobre el apretón
testicular que había sufrido el Sr. Mario Dragui, “amo y señor”
del Banco de Bancos de Europa, que le obligaba a soltar pasta y, a su
vez, amenazar a los respectivos nacionales a hacer lo mismo, con
multas y sanciones por mantener dinero en la dársena. Claro meses
después, como ya os vaticinó éste que escribe, la Economía patria
y europea, iban a mejorar, porque habría más capacidad de
gasto...Ya veremos los datos del último trimestre de 2014, a ver qué
sucede, porque parece que se les ha olvidado que las exportaciones
llevan dos meses cayendo; del incremento de las importaciones ni se
acuerdan, y como decía el humorista José Mota “las
gallinas que entran por las que salen...”
Lo que no tenía tan claro era que, Ud Sr. Rajoy, sería el encargado
de poner las medallas a su plana mayor, algo que no se merecen más
que por coincidir en el tiempo y espacio con esta apertura
financiera. Pero relájese Sr. Presidente su situación pinta tal y
como la de otros antecesores suyos en la misma Moncloa, disfrutar o
sufrir según los contextos internacionales. Por eso relájese.
No se preocupe, D. Mariano, que no
es Ud. el único al que no creo. Por extensión incluyo a muchos
profesionales de la política. A los que dicen “digo” donde
antaño habían dicho “Diego”, que es casi como cuando Pedro negó
a Cristo antes que el gallo cantara, dos mil años antes del de
Santiago Auserón y “Radio Futura”. A quienes no condenan
públicamente la corrupción y los corruptos dejando en la capacidad
de las Instituciones toda acción sancionadora y punitiva, porque
cruzarse de brazos y eludir el compromiso en las ruedas de prensa
resta credibilidad entre los ciudadanos e incita a seguir el ejemplo
de quienes sisan.
Todos los que usan el guante
etnocéntrico – pensar que solo lo suyo es solo bueno – para
descalificar y hablar peyorativamente de los demás. Porque esto nos
puede llevar al etnocidio, que no solo lo es el que sufren los
Palestinos en Gaza ante la falta del compromiso internacional que
permite a Israel – no el pueblo judío - lanzar bombas contra
colegios de Naciones Unidas. Porque el etnocidio es una vuelta de
tuerca al genocidio, pues pretende eliminar la cultura del otro,
inicialmente descalificándola para que el siguiente paso, su
destrucción, no cree hemorroides en el alma del colectivo humano.
Pero hay más; todos los que montan
tendencias dentro de sus partidos que en el fondo solo responden al
nombre y apellido de santos varones o hembras, sin importar el futuro
más allá de sus necesidades mundanas. Quienes critican a otras
agrupaciones políticas, salvaguardando y santificando el
bipartidismo como la mejor alternativa de cualquier estado
democrático. Ojo que ahí, entre republicanos y demócratas, musita
n los USA de norteamérica quién no sanciona a Israel y sus crímenes
y le envía más armas para “defenderse” - ¿de quién...? -. O
los que pretenden mantener el trasnochado sistema de estado español,
con cuatro y en algún caso cinco niveles de administración, sus
cargos políticos y asesores diversos, repudiando el estado federal o
la República, sin saber de qué va eso.
Y seguro que se me quedan algunos
en el tintero. Ya ve Sr. Presidente, quizás es que yo sea un
descreído... Pero no, porque creo en el ser humano y su capacidad,
que aunque dormida la tiene, para decir basta de una vez a tantas
mentiras, medias verdades y genuflexiones debidas que solo sirven
para mantener culos en asientos calientes y que estrangulan los
Derechos Humanos Fundamentales que garantizan vivir dignamente. Buen
y merecido descanso.
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