Iguazú: Patrimonio de la Humanidad

miércoles, 2 de abril de 2014

¿Hacia dónde mira verdaderamente España...?

Estos días el mundo académico español, en particular, y de la Cultura en general anda revuelto. La razón es la serie de visitas con que Teodoro Obiang Nguema, presidente de la República de Guinea Ecuatorial ha asaeteado nuestro país, no solo ha invadido el territorio físico, sino también el simbólico, el de la cultura y la razón. Un personaje al que Amnistía Internacional tacha de genocida, maestro de torturas y violador sistemático de los Derechos Humanos, en su país, no debe visitar otro supuestamente democrático, salvo que nuestra Carta Magna admita excepciones. De hecho, ni siquiera me molestaré en poner una foto de su jeta, porque este blog que asidua o excepcionalmente visitáis no merece ser manchado con su presencia. Porque originariamente, allá por junio del curso pasado, en sus principios prometí que sería una bocanada de aire fresco contra la opresión y una lucha frente al sistema cabrón que nos deshumaniza. Como cita su cabecera "Una trifulca sin par y batalla desigual..." contra quienes contaminan la memoria de los defensores de la libertad y corrompen la frágil mente de los sufren por mor de un acceso diferencial a los recursos perpetuado desde la noche de los tiempos pos los "expertos" de calaña tal a la que se estila en la España de nuestro señor del año 2014.
Un poco de conciencia o vergüenza torera - al que le gusten los toros - nos serviría para reconocer que uno de los países más ricos del mundo, sin duda el más en África, lo es de la misma forma como campeón de las desigualdades. Según las Naciones Unidas pese a sus reservas de petróleo y otros recursos, más de las tres cuartas partes de la población viven con menos de dos dólares al día, pero claro como son negros a nadie le importa. Ni tampoco quién seal el caporal de tal mezquindad... Lo mejor es ir a demostrarles lo bien que juega la "roja" campeona del mundo, hacerles felices y que evitar que piensen en el dictador que capa sus conciencias. No sea que lo derroquen por un mal viento y nuestros intereses empresariales, que son varios, se vean perjudicados.
En fin, que la visita la Instituto Cervantes en Bruselas y al centro asociado de la UNED, de la misma ciudad, conferencia incluida por el mismo precio, han hecho que quienes defendemos la cultura, la libertad para vivir dignamente y pensamos que una manifestación en las calles es más que una caterva de vagos y maleantes, tengamos que dar un paso al frente desde nuestras trincheras, negándonos a taparnos la cara cobardemente ante los desmanes promovidos por quienes cabalgan a lomos de las circunstancias de sus semejentes. Por ello, me sumo a la protesta pública del Profesor del Departamento de Antropología Social de la UNED Juan Ramón Arnazadi y como soy de verbo más soez, grito desde la esquina del Antropólogu Insensatu. "¡¡¡Basta ya de tanta mierda...!!!!"