sábado, 7 de junio de 2014

Graphit: Más allá de un seminario...Tras la busca de un modelo de cambio estructural

 Este fin de semana en L'Entregu, concretamente en el edificio ETIC, situado en los antiguos terrenos de "El Pozu Entregu" se ha celebrado un Seminario profesional , titulado GRAPHIT. Si me pongo en vuestro lugar, lo primero que me preguntaría sería ¿De qué narices iría la vaina?. Esa sería, con toda seguridad, vuestra sincera pregunta. Algo, no sé cuánto y en qué medida, os ha tenido que llegar y quedar porque habréis visto imágenes en la RTPA y noticias en otros medios de comunicación regional, como por ejemplo La Nueva España y El Comercio que se hacían eco del evento en sus ediciones del sábado, al menos, y esperemos que también del domingo.
 Os habrá resultado extraño que un grupo de franceses, en su mayor parte, aunque también otros nativos de la zona, se encerrasen la tarde del viernes y la mañana del sábado, en ambos casos soleadas, para hablar de...¿Qué rayos qué...? en vez de ir a tomar sidra, "qué ye la época..." Y con razón, "pa cuatro diés de solaz que tenemus n'esti valle..."
 Pues os cuento, porque yo he sido unos de esos "llocus". Lo que se ha pretendido, que no es poco, es dar usos nuevos y novedosos a los entornos geográficos ubicados en territorio comanche, los activos ociosos de la minería y siderurgia local, antaño boyante y hoy por mor de la U.E. cuasi ruinas sin valor efectivo aunque sí emocional para los que nacimos y crecimos en ellas - y que os voy a decir de los que ya forman parte de la tierra en que las mismas estructuras se clavan-. Es lo que se conoce como dar valor al Patrimonio Industrial, para conseguir generar nuevas actividades económicas que permitan empastar un poco los dientes mellados por la Historia y remozar la esperanza y expectativas de de vida de los que vienen después.
 El organizador del evento, el dibujante blimeino, Alfonso Zapico - decir algo de él me llevaría tres entradas en el blog y me quedaría corto,aún - me invitó a formar parte del público asistente a las ponencias la tarde del viernes y a integrar uno de los grupos multidisciplinares de trabajo, la mañana del sábado. Nunca se lo agradeceré lo suficiente. Aunque mi "fichaje"obró por ser primigeniamente economista, creo que mi humilde aportación fue más importante por la posterior como Antropólogo. Y gracias a ésta, mi disfrute fue mayor, si cabe.
Maison des Auteurs d'Angulema

Festival anual del cómic
Como un infante en el parque de atracciones aprendí de los ponentes que narraron la experiencia francesa desarrollada en la ciudad gala de Angulema, capital europea del cómic, donde se sitúa la "Maison des Auteurs"  que alberga temporalmente a los mejores dibujantes y autores en torno a una de las escuelas de arte de mayor reconocimiento global y al certamen de cómic de igual renombre.
 Pero no todo se centró en este ejemplo, se presentaron los proyectos desarrollados en París, en entornos antaño tan lúgubres como las caballerizas y depósito de carruajes mortuorios de la villa durante el SXIX. o también la obrada sobre una antigua cárcel, habitáculo pre- decapitación de Luís XVI, que primero había sido una fábrica de balas y armamento del ejército. Ambos cuerpos estructurales - edificios físicos - habían mutado en entornos culturales distintos al que recrearon en su origen y los ciudadanos se había apropiado legítimamente de sus espacios como zonas de expresión cultural a través de todo tipo de arte. Por ahí iban las ponencias de Pili Muñoz, Pierre - Lauren Daurés, Yannick Consell y Veronique Bellin.
 A mi me resultó muy interesante la aportación de Sergio Aquindo, un argentino que comparte "exilio" y vida nueva como Alfonso, en esas tierras del cómic. Él expresa el cambio que sobre los ciudadanos ha significado la modificación de los "entornos del alma", a través de "La Guía Imaginaria de Dranzy", elaborada por escolinos en edad de la ESO española. Así descubrió que las imágenes vividas se pueden transformar, crear, recrear, construir y reconstruir a partir de la simple modificación o remodelación del entorno físico. Tan sencillo como entender que, con esa modificación se generan sinergias inexistentes hasta ese momento que dan valor añadido nuevo a la vida de las personas, sus usos y costumbres. Porque el entorno vivido y pensado, aunque nosotros los humanos somos los culpables de su existencia, también nos influye o modifica. Solo sabed que Drancy era la ciudad, situada en el cinturón metropolitano de París, donde los judíos eran "aparcados y almacenados" en espera de terminar con sus huesos en los campos de exterminio y que de esta función los ciudadanos más jóvenes se han olvidado, afortunadamente ya no obra en su memoria. Ellos se identifican con las bibliotecas, los campos de deporte, el puente que sirve de nexo y unión con la villa...
 Y todo ello, en la tarde de un viernes. El sábado los grupos multitrabajo intentamos crear redes de asociación para dar vida a esta idea en el corazón de nuestra tierra. Ahí queda eso, tarea larga y difícil que es de tod@s los que en ella moramos. Porque capacidad debemos tener, al menos como el valor a los que hicisteis la mili se supone.

No hay comentarios:

Publicar un comentario